El día que el cine se volvió salvaje (I)

Hace mucho tiempo hubo una época entre el antiguo cine clásico, mas “teatral” por llamarlo de alguna manera y la nueva fórmula comercial mas dinámica que veríamos mas o menos desde los años 80’s en adelante, en donde se abrió una brecha paralela al cine comercial regular creando un extraño y maravilloso paréntesis que impulsó a jóvenes creadores (entre ellos los grandes genios del cine contemporáneo) a atreverse con propuestas cinematográficas mas experimentales, salvajes, violentas, crudas y por sobre todo muy creativas, estamos hablando de los gloriosos años 70’s.
La gran Vanessa Redgrave y el director Ken Russell en la filmación de "Los Demonios" (1971)
A finales de los 50’s y entrando a los 60’s, la antigua formula de hacer cine ya estaba agotada y la contra cultura joven y bullante en Norteamérica y el mundo comenzaba a exigir algo mas visceral, mas audaz o mas experimental que las clásicas películas de vaqueros correctos, dramas simples y terror caricaturesco. Si bien ya habían algunos exponentes que intentaron estirar los límites en décadas anteriores como Tod Browning con sus Freaks (que dicen le costó la carrera por escandalizador) o Fritz Lang con sus películas de asesinos en serie como “El Vampiro de Düsseldorf”, el público ahora, entre guerras, violencia, decepción, gritos de protesta y revoluciones libertarias exigía o necesitaba en la gran pantalla un reflejo mas descarnado de la sociedad en la que vivían.

Paralelo a los grandes clásicos de los setentas, en el underground también se perpetraron obras muy interesantes. A continuación presentamos la primera parte de una selección de películas poco conocidas pero que tocan singulares tópicos, difíciles de abordar de una forma tan cruda en épocas anteriores e incluso posteriores, me atrevería a decir que recién ahora, 40 años después, el cine se atreve argumentos y puntos de vista tan atrevidos como se hizo en aquel entonces. Acá no verás grandes obras maestras como son los clásicos del terror o neo noir de la segunda mitad del siglo XX, pero sin duda todas tienen algo, un brillo oculto por lo que valen la pena ser revisadas.



Los Demonios / The Devils (Reino Unido 1971) Ken Russell
Basada en la novela de Aldous Huxley los “Demonios de Loudun” que a su vez está inspirada por un hecho real acontecido en la Francia del siglo XVII, cuenta la historia de Urbain Grandier, un clérigo bastante libertino que llega a un pequeño pueblo revolucionando el convento de monjas en claustro, hecho que desemboca en un inmenso espectáculo de corrupción clerical, herejías, represión sexual, histeria colectiva, depravaciones y posesiones demoníacas.

La película es en realidad una brutal crítica a la iglesia católica y sus contradicciones, todo mostrado de una forma muy explícita, cosa que le costó la censura casi total en su país de origen y casi veinte minutos de escenas cortadas que hasta los día de hoy se consideran perdidas. Según Ken Russell su versión original era mucho mas fuerte, declaraciones a lo menos inquietantes tomando en cuenta el calibre de las escenas que vemos en la versión disponible.



Cuando llama un extraño / When a Stranger Calls (Estados Unidos 1979) Fred Walton
Un misterioso hombre acosa telefónicamente a una joven niñera al tiempo que comete un horrendo crimen, años mas tarde la muchacha vuelve a recibir las inquietantes llamadas de esa maldita voz.

Bajo este simple argumento se construye un increíble thriller de horror, donde el suspenso y la tensión son tan densos que envuelven al espectador en una malsana atmósfera persecutoria, logrando traspasar al espectador un incómodo sentimiento de que alguien vigila. Tópicos como el asesinato de infantes y finales oscuros no se repetirían prácticamente hasta los días de hoy en el cine norteamericano.



No temas a la Oscuridad / Don't Be Afraid The Dark (Estados Unidos 1973) John Newland

Interesante telefilm de terror que sin dudas tenía mas méritos para la gran pantalla que muchas películas de presupuesto medio de su época, cuenta la historia de una pareja que hereda una antigua casona, pronto la mujer comienza a descubrir que hay alguien mas habitando este tétrico lugar.

Terror y suspenso de manual muy bien ejecutado, donde los misterios se cuentan a medias para dejarle el resto a la imaginación del espectador, cosa que lejos de restar interés se convierte en un pilar fundamental del guión, acompañado de una oscura fotografía focalizada en los personajes que deja grandes porciones del plano en el negro absoluto nos hace parte de psicosis que se genera en la protagonista frente a la incredulidad de su esposo, para desembocar en un espeluznante final que como toda película de esta época, no será del todo feliz. PD: No se dejen engañar por las capturas donde se ven unos seres parecidos los de las películas de terror juvenil de los 80’s, esta obra es mucho mas seria, tétrica y oscura que eso.


Torso, Violencia Carnal/ I Corpi presentano tracce di violenza carnale (Italia 1973) Sergio Martino
Uno de los mas grandes directores del cine de género italiano, nos trae esta joya del Giallo, que junto a Bahía de Sangre de Mario Bava serían las prefiguraciones italianas del Slasher norteamericano. Trata de un asesino en serie y psicópata sexual que acosa a un grupo de chicas que pasan el fin de semana en una casa de campo, una a una las féminas van siendo asesinadas hasta llegar a la protagonista que deberá luchar por su supervivencia.

Si bien el argumento nos puede parecer simple y repetido, hay que contextualizar esta película en su época y tomar en cuenta que el boom del Slasher nace recién 5 años después con Halloween de John Carpenter, a demás como muchos saben, la principal diferencia con el género norteamericano es que los Giallos tienen un argumento cargado al thriller policiaco, que juega con el espectador escondiendo la verdadera identidad del asesino enmascarado, que siempre resulta ser uno de los personajes cercanos a la protagonista, engañándonos a través de pistas verdaderas y falsas que se van sembrando en el transcurso del film. Suspenso, cámaras subjetivas, voyerismo, crimen, gore y un asesino que transmite estilo y terror al mismo tiempo. Imperdible.




Entrada Forzada / Forced Entry (1973) Shaun Costello
Si vamos hablar de películas transgresoras, desagradables, políticamente incorrectas y prohibidas, no hay una que cumpla mejor con estos antecedentes que Forced Entry, nacida en las profundidades de underground norteamericano, esta película es pornográfica en todos los sentidos, explicita, sucia y enfermiza. Cuenta la historia de un ex combatiente recién retornado de Viet Nam con graves secuelas psicológicas, la falta de tratamiento desemboca en la explosión de sus traumas de la forma mas violenta posible, convirtiéndolo en un violador y asesino en serie que usa su trabajo de bombero en una gasolinera para captar a sus víctimas al tiempo que recuerda a modo de flashes episodios de la guerra (con imágenes de archivo reales).

Acá debemos olvidarnos el cliché de la película porno de argumento liviano y simpático como excusa para el sexo, lo que tenemos frente a nuestros ojos es una oscuro psycho thriller de bajo presupuesto, que exuda olor a humedad y mal rollo en todo momento, al tiempo que lanza por debajo una feroz crítica hacia la guerra de Viet Nam y sus consecuencia, guerra que al momento del estreno de la película seguía vigente. Si bien el guión es de lo mas básico (no olvidemos que es una porno) Forced Entry destaca al ser una de las primeras películas de la historia en denunciar el TEPT (Trastorno por estrés postraumático) de una guerra que le robó la juventud a un montón de norteamericanos para convertirlos en asesinos, que volvían del sudeste asiático llenos de problemas sicológicos y físicos, abandonados por su gobierno sin ningún tipo de ayuda y en la mas absoluta miseria social y mental. No apta para todo público.


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