Stevie Ray Vaughan

Hoy en 2 tiros hemos decidido ponernos sombreros de vaquero con pluma, chaquetillas al estilo mexicano e imaginar que tocamos guitarras Fender… No!, no nos disfrazamos de proxenetas si no que recordamos a uno de los grandes de blues eléctrico y el rock and roll, señores … Stevie Ray Vaughan

De gustos generales, creo que no existe nadie a quien no le guste Stevie Ray y los que no, pues es simplemente es por que no lo conocen, guitarrista fanático de Fender y vestido de Mariachi llego para marcar el camino del blues y el rock hasta los 36 años

Perdido entre la cocaína y el whisky logro rehabilitarse y durante todo ese trayecto existió algo que ,a parte de su enorme talento musical, nunca perdió … su mal gusto para vestir.

Nacido en el 54, curiosamente ninguno de sus padres tenia “dedos para el piano” de hecho su padre era un músico frustrado, quien cerca de los 8 años le regala su primera guitarra lo que seria el principio de un verdadero camino musical.

Luego a mitad de los 70 junto a “Las cobras” saca su primer disco pero en el 82 se encarga de deleitarnos con uno de los mejores “Texas Flood” quien llama la atención de David Bowie quien lo apoda como el Hendrix blanco, este lo invita a participar de una gira pero Ray lo rechaza para seguir en sus propios proyectos.

Como había mencionado, al pasar los años se empieza desayunar con falopa y wyskachos (cocaína y whisky) por lo que decide internarse para volverse completamente abstemio (increíble pero cierto).

Al regresar comenzó a tocar con artistas como Dick Dale, Albert King, Jeff Beck y su amigo Eric Clapton, quien también vivió un periodo oscuro.

En la madrugada del 27 de agosto Stevie va a visitar a su novia en un helicóptero usando el asiento que le correspondía a Clapton, pero el aparato sufrió un accidente por culpa del piloto poniendo así fin a la vida del músico y los 5 tripulantes.

Los restos de Vaughan s encuentran en Dallas, Texas pero su música nos acompañara eternamente, recordándonos que el rock casi siempre va a acompañado de drogas y grandes historias para contar.